amarga despedida
Crear una cuenta
Iniciar sesión
Todos estaban muy sonrientes, el rey Juan Carlos también. Era el último acto oficial al que asistirían doña Sofía y don Juan Carlos como reyes y la última a la que asistirían los Príncipes de Asturias como tales. La ceremonia, que tuvo lugar en el Palacio Real, el 9 de junio de 2014, tras el recibimiento oficial en el Palacio de El Pardo, se organizó en honor del entonces Presidente de México, Enrique Peña Nieto, y su esposa, Angélica Rivera, de visita oficial en España.
Hacía tres años que no se celebraba ninguna cena en el Palacio Real. Si algo llama la atención de esta cena es que, tanto la reina Sofía como doña Letizia, vistieron de negro (y lucieron las condecoraciones en color amarillo de la Orden Mexicana del Águila Azteca). Doña Sofía vistió un diseño de Valentino, con un cuerpo bordado en «paillettes», cintura de estilo fajín y una falda abullonada de tafetán. Un mensaje, quizás, de que llegaba a su fin su reinado escogiendo al modisto que mejor la había vestido en sus años como reina.
En la elección de sus joyas optó por las más espectaculares del joyero real: la tiara Flor de Lis, de Ansorena, reservada a las reinas de España, decorada con el emblema de la Casa Borbón, de diamantes y platino, junto al collar de chatones que se incluyó en las «joyas de pasar», con sus pendientes a juego.
El significado de este collar, que llegó a convertirse en una joya larga o «sautoir» oculta una historia amarga. Cada año, Alfonso XIII le regalaba dos grandes brillantes a la reina Victoria Eugenia, por su cumpleaños, para completar el collar inicial, mucho más corto. La historia cuenta que era la manera que tenía el rey de acallar los celos de la reina ante sus numerosas infidelidades. No es difícil sacar paralelismos.
Una tiara llena de significado
Doña Sofía completó su ajuar con las pulseras gemelas y con un broche en forma de Flor de Lis que había pertenecido a su madre, la reina Federica de Grecia. Doña Letizia, entonces princesa de Asturias, escogió un vestido también negro de Felipe Varela, en forma de tubo, con escote redondo y mangas de encaje. El cuerpo estaba bordado con flores de pedrería.
Optó por la tiara floral, un regalo de Franco –en nombre del pueblo español– a la reina Sofía por su enlace matrimonial, y que, según algunos historiadores, está formada por dos broches que pertenecieron a la reina María Cristina de Habsburgo-Lorena y fueron un regalo de boda de su prometido Alfonso XII elaborado por la firma británica J.P Collins, en 1879.
Está formada por varios motivos florales y vegetales. Fue la misma que escogió la infanta Cristina para su boda y una de las favoritas de la reina Sofía, que la estrenó como collar en la fiesta que se celebró en el Palacio Real de Atenas en la víspera de su boda. Doña Letizia –que ya había utilizado este vestido y esta tiara para la ceremonia de proclamación de Guillermo, rey de los Países Bajos– había lucido la tiara floral a menudo, ya que era una de las que podía lucir como princesa de Asturias. Esta sería la última ocasión antes de empezar a utilizar las tiaras de las «joyas de pasar» que solo pueden utilizar las reinas de España.
Los brillantes de su boda
Doña Letizia escogió unos pendientes cargados de significado: los que le regalaron sus suegros con motivo de su enlace con el entonces príncipe de Asturias, en 2004.Están formados por seis diamantes talla pera, dos más en talla brillante y otros dos en talla brillante mucho más grandes.
Todos los gestos de esta cena estaban cargados de significado, como cuando los todavía príncipes de Asturias entraron en el saló cogidos de la mano. Pocos días después serían reyes de España.
Lo más visto
Top 50-
1 La reina Letizia rescata su vestido de Carolina Herrera más favorecedor y elegante en el Día de las Fuerzas Armadas
-
2 La historia del espectacular collar Tutti Frutti de Cartier que adora Carolina de Mónaco
-
3 Estos serán los cortes de pelo tendencia para verano 2025
-
4 Por qué Alexandra de Hannover viene a Madrid de fiesta, pero no a ver a su padre enfermo: el misterio de su relación
Otros medios
HORÓSCOPO
Géminis
Como signo de Aire, los Geminis son sociables cariñosos y divertidos. Son buenos conversadores y tenaces en sus planes y objetivos, con un punto de despiste. Pero, por la dualidad de su origen zodiacal, también pueden ponerse intensos de repente y obsesionarse con racionalizar todo lo que les rodea.